Una excursión
a los
indios Ranqueles

Mansilla, Lucio V.




ISBN: 987-1136-02-1
Library of Congress Control Number: 0


* The ranquelinos, ranqueles or rankí¯lche (people of the reeds), were a subgroup of the Mapuche indians.

One of the great classics of nineteenth-century Argentine prose, and one of the finest and subtlest books ever written on an American frontier «both North and South«, Lucio V. Mansilla's «Una excursión¿€_» was first published in Argentina in 1870 and is one of very few works in American letters that presents a vivid, firsthand account of a noncombative encounter between Native American and European civilizations.
Long noted for its humor, adventurousness, and narrative ingenuity, the book ranks perhaps only behind Domingo F. Sarmiento's «Facundo», and also offers penetrating insights into fundamental issues of «civilization and barbarism», immigration, ethnic and racial diversity, and land ownership and tenancy.
Dictator Juan Manuel de Rosas had dominated most of Argentina from 1829 to 1852 and though having led successful military expeditions against the frontier Indians, the situation of the «indian issue» after his demise was far from peaceful. In 1869, just after a peace treaty had been signed Mansilla is sent out for a reconnaissance into the tense border region.
Colonel Mansilla, widely traveled and cultured aristocrat «and Rosas's nephew, by the way«, was an exception among his contemporaries, as he advocated for an open dialogue as best approach to the «Indian problem». In the end the peace accord he sought to enact with the Ranquels was summarily disregarded by the Argentine government, which slowly gravitated towards a policy of ethnic cleansing and expropriation of Indian lands.
Mansilla humourously calls the expedition an «excursion», elegantly downplaying the jest of visiting belligerant natives in largely unknown areas of the Argentine interior.
During this expedition Mansilla sent to a friend in the capital a series of letters which were then serially published in a leading Buenos Aires newspaper. His careful observations offer valuable ethnographic data, as Argentina's Indians were almost totally extinguished or assimilated soon after.
Mansilla's work both in this account and elsewhere made him a leading figure in the Argentina «Generation of 1880,» a group crucial in the development of Argentine literary and intellectual life.
(1831–1913),
Nacido de una atractiva familia aristocrática (su madre, Agustina Ortiz de Rozas de notable belleza y hermana menor de Juan Manuel de Rosas, fue la inspiración de José Mármol para escribir Amalia), Mansilla desde muy joven demostró extraordinarias cualidades sociales.
Figura militar; ministro de gabinete; escritor; miembro de la intelectual Generación de 1880, luego de haber sido educado en Buenos Aires, se sintió hastiado del trabajo del saladero familiar y, a los diecisiete años de edad, partió para la India regresando en 1851.
Luego de la caída del gobierno de Rosas al año siguiente, acompañó a la familia a Francia, donde prosiguió sus estudios; pocos años después regresó a Buenos Aires, donde su parentesco con el ex dictador le resultó una carga.
Ingresado en el ejército simultáneamente se inició en la carrera de las letras. Ofreció sus servicios a la Confederación de Urquiza y fue secretario del vicepresidente Salvador María del Carril. Forjó una estrecha amistad con Dominguito, hijo de Domingo Faustino Sarmiento (a quien había conocido antes) y mientras continuaba escribiendo y traduciendo obras francesas luchó (1865-1868) en la guerra del Paraguay, siendo herido en un hombro en el combate de Curupaytí, en el cual vio morir a Dominguito.
Actuó como portavoz de un grupo que patrocinaba la candidatura de Domingo Sarmiento para la presidencia e intervino activamente en la campaña electoral a su favor.
Enviado en carácter de comandante militar de la frontera meridional de la provincia de Córdoba, emprendió, con un reducido destacamento, la exploración y estudio del territorio indio entre los ríos Cuarto y Quinto; entró en relaciones amistosas con los aborígenes; fundó el fuerte Sarmiento alrededor del cual se desarrolló la población del mismo nombre; como gobernador del Chaco austral, en 1878, fundó la ciudad actual de Formosa en 1879, y luego ejerció funciones en el Congreso (1882-1892); la forzada renuncia del presidente Miguel Juárez Celman configuró un rudo golpe para las esperanzas políticas de Mansilla, que le había dado todo su apoyo.
Ministro de Guerra de José Evaristo Uriburu, es enviado a Europa en 1895 con la misión de estudiar las escuelas militares y obtener ideas adaptables para las academias argentinas; el General Mansilla se retiró del ejército al año siguiente (1896).
En 1897 representó a la Argentina en la corte del káiser Guillermo; de regreso en Buenos Aires siguió escribiendo, siendo uno de sus ciudadanos más distinguidos. Se lo considera como uno de los más característicos voceros de la Generación de 1880, un producto espiritual de nuestro tiempo. Uno de los mejores cuentistas argentinos; sus escritos, a veces criticados, pero nunca tediosos, hicieron de él el escritor argentino más profusamente leído en París y sus obras en general tienen real significación tanto para los historiadores como para sus lectores contemporáneos.
Sus obras más conocidas son:
“De Adén a Suez” (publicada en Paraná, en 1855)
“ Atar Gull o Una venganza africana”. Una curiosa pieza de teatro que al ser estrenada en 1864 obtuvo un éxito extraordinario.
“Una excursión a los indios ranqueles”, basada en sus viajes hechos en 1869 a territorios indios mientras era comandante de frontera de Córdoba.
Estos relatos aparecidos por primera vez en 1870 en La Tribuna de Buenos Aires, conformaron el libro que fue traducido a varios idiomas y ganó mención honorífica en la reunión del Congreso Internacional de Geografía celebrado en París. Sumamente elogiado (así como también criticado por carecer de profundidad, por contemporáneos tales como José Manuel Estrada); atrajo singular atención pública debido al nuevo interés hacia los indios, pero aun con mayor razón en virtud del don y talento especial de Mansilla por los relatos emocionantes y sus esmeradas descripciones de ese casi desconocido ámbito junto con su penetración y discernimiento en la sociedad
“Retratos y recuerdos”, en torno de las hombres de Paraná en 1852
“Estudios morales, mis memorias” (1896, París)
“Rosas, Ensayo histórico-psicológico” (1898, París), meditado intento de bosquejar un objetivo retrato de su tío a quien él conoció bien, pero cuya memoria se hallaba todavía vastamente aborrecida en la Argentina.
Profundamente atribulado acerca de las condiciones imperantes en la Argentina (a principios del siglo XX !) y muy preocupado por la juventud, que parecía estar completamente confusa y turbulenta, Mansilla escribió “Un país sin ciudadano” (Paris, 1908) y “En vísperas” (Buenos Aires, 1910), expresando sus ideas sobre la vida política e institucional de su país.
Murió en París en 1913.